- 10 personas
- Dificultad media
- 1,25 euros/persona
- Tiempo de preparación: 50
minutos
Ingredientes
- 150 g de azúcar
- 300 g de pasta filo
"Feuilles de FILO" (12 láminas)
- 100 g de pistachos
- 250 g de nueces
- 150 g de almendras
- 50 g de piñones
- 300 g de mantequilla
- 5 cucharadas de agua de
azáhar
- 1 limón/ su jugo y su
cáscara
- 1 rama de canela/ 2
cucharadas de canela molida
- 1 vaso de agua
- 2 clavos de olor
Buenas compañeiros/as de cocina, lo bueno se acaba,
el especial de cocina griega llega a su fin. Vamos a seguir con la pasta filo
porque tenía un paquete abierto en la nevera, lo que me quedaba de hacer
el strudel de manzana, y no se puede tirar
nada. Haremos una famosa receta griega, uno de sus postres por
excelencia, muy conocido pero un poco complicado. Eso sí, con este postre
triunfas seguro, recibirás todo tipo de halagos, (en este caso de Jimena que no
se le resiste ningún postre).
El baklava, baklawa o baclava (del árabe, بقلاوة baqlawa), es
un pastel elaborado con una pasta de nueces trituradas, distribuida en la pasta
filo (phylo) y bañado en almíbar o jarabe de miel, existiendo variedades que
incorporan pistachos, anacardos, almendras, piñones o cualquier fruto seco que
se te ocurra. En bastante denso, así que con un pequeño trozo es suficiente
para quedar satisfecho. Excelente con un buen café como
los que preparan en Grecia o Turquía, negro y muy fuerte. Estos pastelitos se
conservan muy bien durante seis o siete días en la nevera, con lo cual lo mejor
es hacer bastante y así tienes para toda la semana. Espero que os gusten y os
animéis con ellos.
Preparación:
- En una picadora picamos las
almendras y las nueces. El tamaño debe ser similar o más pequeño que
un grano de pimienta. Colocamos todos los frutos secos en un bol grande y
añadimos 3 cucharadas de azúcar y la canela molida. Removemos todo muy
bien para que se mezclen los sabores. Este será el relleno del baklava, es
imposible que estos pastelillos no esten buenos.
- Derretimos la mantequilla
al baño maría o en el micro hasta que quede líquida y preparamos la
pasta filo en una superficie cómoda para trabajar. Necesitaremos al menos
12 hojas de pasta filo.
- Engrasamos un recipiente
ayudados con un pincel de silicona, en mi caso he elegido una fuente
típica de hacer bizcochos de 30 x 40 cm. Una vez engrasado
empezamos a colocar las hojas de pasta, untándolas con
mantequilla una a una. Colocamos 2 hojas juntas como base y
rellenamos con una capa de frutos secos. Seguimos colocando capas de pasta
filo, capas de relleno hasta que tan solo nos queden 2 láminas que serán
la cubierta del pastel. La última capa tambien la pincelamos con
mantequilla. Presionamos bien para que quede compacto y acto seguido
enfriamos en la nevera durante 30 minutos.
- Sacamos la fuente y
cortamos cuidadosamente el pastel con un cuchillo bien afilado y largo en
forma de rombos o cuadraditos, depende de la fuente que uses.
- Precalentamos el horno a 190º
durante 5 minutos e introducimos la fuente en el horno en la bandeja del
medio, con calor arriba y abajo durante 30 minutos.
- Preparamos el almíbar
mientras la baklava se está haciendo. Calentamos en un
cazo un vaso de agua junto con el agua de azahar y cuando
hierva añadimos una cucharada de zumo de limón, canela, cáscara del
limón, los clavos de olor y 5 cucharadas de azúcar. Removemos con una
cuchara de madera durante 15 minutos y cuando esté listo dejamos enfriar.
Colamos y reservamos para después.
- Sacamos los baklavas del
horno y los bañamos con el almíbar. Picamos los pistachos y los
espolvoreamos por encima. Dejamos enfriar durante 2 horas antes de
servirlos. Es de por si un postre muy nutritivo, así que un poco de café o
un buen té de menta como acompañamiento le quedan perfectos.
- La pasta filo es de origen
oriental, es básica en la cocina griega y turca, siendo la base de este
delicioso postre que os presento hoy y de su evolución, el strudel, que en
el blog os presento en 2 recetas, Strudel de Manzana nueces y piñons y el Strudel de Manzana y zanahoria
- Me encanta la pasta filo
por lo versátil que es en la cocina. Sus usos son múltiples, ya sea para
preparar comidas saladas o dulces. La pasta filo es una masa muy laboriosa
que al final se trabaja en hojas de masa muy finitas y el que
se utilizan varias capas para la elaboración de la receta.
- Es una de esas masas que se
utilizan en recetas crujientes que se preparan al horno. Al igual que
con el hojaldre el horno no debe estar nunca frío cuando
metemos la masa pero al trabajarla debe estar lo más fría posible. Debemos
evitar que se exponga al aire mientras no trabajamos con ella y
cuando tengamos todo preparado tal como comento en la receta sacarla de la
nevera, el frío le va genial.
- Se prepara pintando cada
hoja con mantequilla en estado líquido, si está clarificada mucho mejor.
- La pasta filo cuando está
horneada se rompe con mucha facilidad de forma que debemos servirla
inmediatamente una vez horneada.
- Para su conservación debe
estar herméticamente cerrada en la nevera, aguanta unos 3 meses. También
podríamos congelarla aunque se suele agrietar un poco al descongelar y
luego es más difícil de trabajar.
- La temperatura ideal para
hornear la pasta filo es entre 190 y 200ºC ni más ni menos. A menor
temperatura no conseguirás un buen resultado y a mayor harás que se queme.
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